lunes, 26 de marzo de 2012


Contradicciones ticas, entre Estado de Bienestar y pago de tributos. Parte I

Dr. Roberto Jiménez Gómez, economista, robertojg@racsa.co.cr

Seguramente no hay política pública que genere más rechazo que el establecimiento o aumento de los impuestos.  Recientemente hemos podido ver cómo la extrema derecha, los sindicatos y la izquierda de forma casi que conjunta han rechazado el plan fiscal del actual gobierno.  No obstante, siempre exigimos y pedimos más y mejores servicios del Estado, en especial cuando apreciamos que el modelo económico que tenemos deja espacios vacíos, ámbitos en donde el mercado y la iniciativa privada no operan.

Existen razones para estar en contra de impuestos, algunas de ellas son:

a.    Cada quien ve sus intereses, la disminución de su ingreso disponible, lo asocia como una pérdida de su bienestar, supuestamente el dinero entregado no tiene ningún beneficio.

b.    Hay ineficiencia y en muchos casos exceso de burocracia, por lo cual algunos consideran, que invertir en lo público es un gasto, sin beneficios.

c.    La ideología del Estado Mínimo ha calado más de lo que las personas creen.  Personas que son fruto del Estado Social de Derecho, que estuvieron en la escuela, colegio, universidad pública y que vieron cómo con una alta participación del Estado en nuestra sociedad, el país logro mejorar significativamente sus índices de desarrollo, hoy dan la espalda y como ya están bien, ven en lo público como malo.

d.    El uso de recursos públicos para apoyar el sistema clientelar, que acentúa la dependencia y la desigual lucha electoral por el poder político, hacen pensar que al fin y al cabo los recursos adicionales que se les de al actual gobierno, serán usados como misiles en su contra en el proceso electoral, con el fin de manipular y hacer más dependiente a un grupo del electorado que ya perdió el sentido de la política y lo que busca es aprovechar el momento electoral para obtener, lo que en otras circunstancias no tendrían.

e.    También está la pereza para comprender los problemas, por lo cual lo que suene más fácil y lógico a los intereses de las personas es lo que se apoya.  Encontramos una gran pereza intelectual para comprender fenómenos un poco complejos, se busca entonces las posiciones de blanco o negro.

f.     Era más difícil engañar al campesino tico, cuestionador y con malicia indígena, que a grupos completos de personas que incluso son profesionales, pero que no han tenido una formación integral o al menos no les han enseñado a ser críticos.

g.    Nos hemos acostumbrado a ver solo lo malo, lo negativo y no buscar lo positivo.  Los medios de comunicación tienen cuota de responsabilidad en la desesperanza colectiva en que se encuentra el país.

Los aspectos indicados no dejan de ser importantes y determinantes tanto para la posición sobre el plan fiscal, como para cualquier iniciativa de desarrollo que se pretenda llevar a cabo en el país.  En el mismo sentido encontramos posiciones extremas en temas ambientales y energéticos.

En el caso de Costa Rica, la pérdida permanente de identidad nacional y un sistema educativo por los suelos, junto con políticos que han hecho que se pierda la confianza por actos reiterados de corrupción y beneficio propio, han desencantado, llevando a que se pierda confianza en el sistema político.

Cuando analizamos casos exitosos de países que han logrado de forma relevante cambios en su patrón de desarrollo y que han tenido éxito, encontramos algunos aspectos en común.  En primera instancia son países que se han visto ante graves problemas, guerras, hambrunas, ocupaciones, estos procesos han influido en su identidad, es decir, las situaciones difíciles han afianzado su identidad nacional, su visión conjunta de su destino.  Esta situación ha llevado a la necesidad de lograr acuerdos nacionales, con una gran diversidad de grupos sociales, políticos y económicos, sobre la hoja de ruta que en el largo plazo aspiran para su país.

Es de esta combinación de estos aspectos y otros más, que nos encontramos en una situación crítica como Nación.  Los problemas económicos, la necesidad de competitividad y de políticas efectivas para promover el desarrollo pasan a un segundo plano, pues el acuerdo social, el camino que debemos seguir, no lo hemos discutido, menos acordad y por ello, no tenemos la voluntad y el espíritu de trabajo que requiere el camino del desarrollo.  Sin duda, el principal problema de Costa Rica es político institucional.

Las soluciones que han tenido otros países, al no lograr consensos sociales, son las dictaduras, los caudillismos y el dominio del poder en todos sus ámbitos por ciertas elites.  Ninguna de ellas deja de estar sujeta a graves problemas, pérdida de democracia, derechos humanos, entre otros son más costosos que los objetivos que pueden estar siguiendo.  Cada vez parece más difícil tomar el camino costarricense, es vital encontrarlo, nuestro destino depende de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario