sábado, 15 de enero de 2011

Políticas públicas para el desarrollo

Roberto Jiménez Gómez

Es importante impulsar políticas que logren encadenamientos económicos La adopción de políticas públicas para el desarrollo, es un medio para que una sociedad, en determinadas circunstancias, pueda aplicarlas, con el fin de lograr objetivos que sin ellas sería muy lento o imposible de alcanzar. Una adecuada política pública debería ser capaz de lograr simultáneamente varios objetivos.
Así, por ejemplo, resulta de especial relevancia impulsar políticas que logren encadenamientos económicos, dando preferencia a aquellas actividades que logren, además, la creación de oportunidades de desarrollo empresarial y una mejor distribución del ingreso.
Educación e infraestructura. El establecimiento de programas en el sector productivo, por ejemplo en el ámbito de la informática, microelectrónica, turismo ecológico y biotecnología, deben estar ligados a una consistente política en el ámbito de la educación e infraestructura, tendiente a crear opciones de empleo de alta calidad a las nuevas generaciones de profesionales. Unido a ello, si el sistema de becas y creación de oportunidades de ingreso a las carreras en las universidades fomentan precisamente a las y los jóvenes capaces y de estratos socioeconómicos de menos ingresos y de regiones de menor grado de desarrollo, se estarán creando condiciones para un desarrollo integral de la sociedad costarricense.
Los países que han podido salir del subdesarrollo han aplicado políticas públicas en áreas estratégicas. Para que las políticas públicas sean efectivas, deben tener objetivos, metas e indicadores sujetos a evaluación. Su aplicación debe tener un horizonte temporal finito; su ampliación y la aplicación de nuevas políticas deben estar sujetas a los resultados obtenidos por los sectores a los cuales se les aplicó y de su potencial positivo en la sociedad.
Hay dos ejemplos dignos de analizar en el contexto nacional e internacional. Por una parte, el programa de Obama de reactivación económica recuerda las medidas keynesianas que se aplicaron con la crisis de 1929. Se plantea la construcción de obras públicas, acciones que se ejecutarían en sectores como salud, educación e infraestructura para el logro simultáneo de mayor equidad y bienestar de la población y de mayor competitividad de los Estados Unidos. En esta propuesta, se observa, por una parte, la adopción de políticas para enfrentar y salir de un problema grave, a partir de la cual se articula un conjunto de políticas que buscan simultáneamente objetivos sociales y económicos.
En Costa Rica, se impulsa una recapitalización de los bancos estatales, tendiente a brindar el necesario crédito para el crecimiento económico.
Teniendo presente que el buen diseño de una política pública debe, preferiblemente, lograr varios objetivos a la vez, permitiendo la complementariedad de las acciones, se considera conveniente usar esta oportunidad para que, además de mantener el dinamismo en el sector productivo, se logren otros objetivos.
Prioridades. Dentro de las orientaciones que debería tener la recapitalización de los bancos del Estado, se puede indicar lo siguiente: debe tener prioridad la micro, pequeña y mediana empresa, que sean generadores de empleos de calidad, sostenibles ambientalmente, con preferencia en aquellas regiones de menor grado de desarrollo en el país, que sean innovadoras y apliquen desarrollos tecnológicos, unido a ello que tenga un alto valor agregado.
La orientación del crédito, junto con otras políticas coordinadas, bajo esas premisas no solo mantendrá el nivel de crecimiento económico, sino será un elemento relevante para llevar a un cambio del desarrollo en la sociedad costarricense. Ante grandes retos, hay grandes oportunidades; no se debe desaprovechar la oportunidad.

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