sábado, 15 de enero de 2011

Costa Rica no ha fortalecido los entes reguladores

Roberto Jiménez Gómez

Costa Rica ha tenido una serie de cambios en su economía, uno de cuyos rasgos esenciales ha sido la apertura de los mercados de servicios estratégicos para el desarrollo del país.
Las experiencias internacionales indican que la posibilidad de tener beneficios de los procesos de apertura, en sectores como seguros y telecomunicaciones, por ejemplo, dependen en gran medida del establecimiento de las condiciones mínimas de regulación económica que evite abusos de agentes con alto poder de mercado, o bien que se den mediante diferentes mecanismos influencias sobre actores relevantes como los entes reguladores; que surjan los cazadores de rentas.
El país no ha asumido con el ímpetu necesario el fortalecimiento de las entidades encargadas de definir políticas, planificar a largo plazo y regular las actividades económicas que se abrieron a la competencia. La experiencia internacional nos hace ver que es fundamental el establecer un sistema regulatorio que al menos cumpla con las siguientes condiciones:
Capacidad técnica de alto nivel, igual o superior a los entes que regula.
Independencia política en la toma de decisiones.
Orientación de largo plazo, sustentada en políticas y normas que den claridad del camino que se tendrá para todos los actores.
Alta transparencia en sus decisiones.
Instrumentos técnicos y legales suficientes para poder alinear a los agentes económicos de los sectores regulados. Gradualidad en los procesos, con el fin de ir adecuando las capacidades regulatorias a las nuevas condiciones y efectuar los ajustes pertinentes.
Si hacemos un análisis objetivo del proceso seguido por el país, realmente no se pasaría la prueba. Veamos algunos de los aspectos que requieren un análisis, pero ante todo corrección:
Debido al poco tiempo en la implementación de la apertura y a la poca voluntad política, los entes encargados de la regulación iniciaron su labor sin el personal mínimo, sin la formación y experiencia necesaria para poder sustentar técnicamente decisiones que había que tomar a muy a corto plazo y bajo gran presión.
No ha estado en la discusión nacional la necesidad de un mayor grado de independencia política de los entes encargados de dar concesiones y regular los sectores que han estado sujetos a la apertura. Las enseñanzas internacionales muestran la gran necesidad de que en aras de la transparencia, la continuidad y consistencia a largo plazo de decisiones y la preeminencia de los criterios técnicos, se requiere de empoderar los entes reguladores, para tener organizaciones capaces e independientes.
La transparencia y cumplimiento de sus responsabilidades por parte de los entes reguladores deben estar sujetos a evaluación de parte de instituciones capacitadas y proactivas, con el fin de que todo el sistema de regulación pueda ser ajustado, no por problemas mediáticos o coyunturales, sino bajo una visión de largo plazo de lo que el país espera y aspira de cada sector para su bienestar y desarrollo, y no solo lo que cada empresa desea obtener como beneficios de su participación. Se desea llamar la atención de la importancia de crear conciencia en todos los sectores de la necesidad de mejorar la regulación económica en los sectores que han sido abiertos a la competencia, todo para bien de la colectividad.

Artículo publicado por La extra 25 de mayo 2010, documento electrónico disponible en: Costa Rica no ha fortalecido los entes reguladores, La extra Página abierta

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