La baja carga tributaria (menos del 14% del PIB) del país no esta acorde con lo que esperamos que éste brinde a la sociedad costarricense. Cada vez el sistema democrático y jurídico desarrolla más derechos ciudadanos, tutela los servicios que el Estado debe dar y además la ciudadanía espera y exige más de cada una de las dependencias del Estado. Por ello, Costa Rica y sus ciudadanos deben mostrar que aparejado a los derechos ciudadanos, existe el deber ineludible de cumplir en el financiamiento del Estado, pagando impuestos y haciendo un uso racional de los recursos colectivos
La pregunta que debemos hacernos es si el país requiere de una reforma tributaria integral, que permita generar los recursos necesarios para las diferentes acciones que la sociedad costarricense requiere o si existen otras vías.
Se requiere de la depuración del proyecto de ley llamado Solidaridad Tributaria, presentado por el Poder Ejecutivo para que pueda cobrar los impuestos, disminuir la evasión, pero ante todo que el Estado asuma la responsabilidad de hacer una ejecución responsable, basados en criterios técnicos, necesidades sociales y conveniencia para el desarrollo del país. Para ello se plantean las siguientes acciones estratégicas que deben necesariamente estar desarrolladas en el proyecto de ley:
1. Se debe de dar prioridad al mejoramiento de administración tributaria: Esto significa darle recursos humanos, financieros, capacidades de gestión, competencias, autonomía y medios jurídicos y tecnología de la información para poder combatir de forma efectiva la evasión fiscal. Deben brindarse los recursos, la normativa y contarse con la voluntad política para que la evasión fiscal se disminuya, requiriéndose establecer metas cuantificables a corto, mediano y largo plazo.
2. Establecer un sistema nacional de evaluación de los programas más relevantes: Se debe establecer cuánto cuesta prestar un servicio a cada ciudadano, cuánto del gasto efectivamente le llegó al destinatario, en qué medida se tiene efectividad en el logro de los objetivos establecidos. Esto es una tarea vital, pues el país no ha logrado suficiente efectividad e impacto positivo de diversos programas, la educación y la salud se han deteriorado, asignándose recursos para muchos de estos sectores, sin que sean sometidos a una efectiva evaluación que permita establecer los logros y deficiencias.
3. Disminuir costos y mejorar la efectividad de los programas: El país asigna montos importantes a diversos programas, como primera condición se ha indicado la necesidad imperiosa de establecer un programa de evaluación nacional con participación de diferentes sectores de la sociedad. Junto a ello con base en indicadores precisos deberán establecerse metas para disminuir costos innecesarios, de tal manera que se logre llegar a los sectores meta con el menor costo de intermediación y burocrático posible y con la mayor efectividad en el logro de los objetivos perseguidos
4. La reforma tributaria debe mejorar la distribución del ingreso: Como se ha indicado el país ha tenido de forma sostenida un deterioro en la equidad distributiva, si la política tributaria no es usada para mejorar la distribución difícilmente otra política podrá lograrlo. Los impuestos establecidos deben enfatizar en el logro de la progresividad. La dependencia excesiva de impuestos indirectos (61%), genera regresividad e injusticia en la distribución de las cargas tributarias. No es éticamente correcto castigar a los que llaman clase media con impuestos a la educación y salud que tienen que adquirir privadamente; dada la baja calidad de la provista por el Estado.
Es fundamental que el proyecto de ley atienda las variables relacionadas con el gasto, mejorar su empleo, disminuir la evasión y usar la política fiscal como medio para cobrar a quien debe pagar impuestos y desarrollar los programas sociales a quien los requieren. Se necesita ser más eficiente y efectivo en el gasto público.
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