UNIVERSIDAD ESTATAL A DISTANCIA
vicerrectoria de investigacionCentro de investigacion en cultura y desarrollo (cicde)
Políticas de cambio climático en Costa Rica, integrando esfuerzos para asumir los retos
Coordinador e investigador: Dr. Roberto Jiménez GómezSe presenta un resumen de los resultados del estudio de un análisis de las políticas de los últimos tres gobiernos (no incluye el actual)
RESUMEN EJECUTIVO
Ante el fenómeno de cambio climático, que muchos consideran el mayor reto que la humanidad ha enfrentado, las políticas públicas son cruciales. Con el fin de establecer la capacidad de Costa Rica para alcanzar los objetivos de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, se efectúa un análisis de las políticas públicas nacionales.
Se hace una ubicación general de la normativa e iniciativas internacionales para abordar el fenómeno de cambio climático, destacando la falta de concreción de instrumentos efectivos para atacar este problema. Por otra parte, se define y describe el fenómeno climático y el calentamiento global que lleva al cambio climático.
Con base en el conocimiento actual, se resumen los efectos potenciales del cambio climático en la región y específicamente en Costa Rica. Se aprecia que el país tiene menores riesgos que otros países centroamericanos.
De los análisis se resalta que el país ha sido relativamente proactivo desde hace varios años en acciones relacionadas con la mitigación del fenómeno, tendientes a atraer recursos externos para financiar proyectos forestales o de energías renovables.
El gobierno Arias planteó el tema de cambio climático como un asunto relevante en su plan de gobierno y en sus primeras acciones. La meta planteada de convertir el país en C-neutral, creó expectativas sobre el desarrollo de gran cantidad de acciones. No obstante, de forma paulatina el gobierno fue mostrando incapacidad institucional y técnica para conducir el proceso. Esto a tal punto que hasta los meses de noviembre y diciembre del 2009, faltando poco para concluir su gobierno, se presentan algunos documentos de planes, mientras que una gran cantidad de proyectos y acciones quedaron sin diseño y menos aún, sin ejecución.
Es evidente la falta de políticas públicas ambiciosas, más claras y concretas que surjan de una verdadera preocupación por la adaptación al cambio climático. El análisis realizado muestra que las pocas acciones de adaptación que se plantean, han sido planeadas o ejecutadas por necesidades diferentes del problema climático.
Siendo Costa Rica un país con alta vulnerabilidad ante el cambio climático, el eje de política para la adaptación presenta alta debilidad por parte del Estado para definir y ejecutar políticas coherentes, pertinentes y articuladas. Las consecuencias de esta falla se pueden expresar en el aumento de riesgo por inundación y estrés hídrico en algunas regiones del país.
De los análisis se observa que los modelos de predicción se han realizado a escalas muy grandes. Esto dificulta establecer claramente las zonas en donde se podrían dar los cambios mayores de precipitación, vientos y temperatura, de tal manera que las medidas tendientes a adaptarse para disminuir el riesgo y la magnitud de los potenciales efectos negativos se adopten de forma más precisa y efectiva.
Dentro de las razones más importantes por las cuales al menos los dos últimos gobiernos han sido incapaces de echar a andar políticas y obtener resultados, se pueden mencionar las siguientes:
a. Falta de capacidad institucional del ente rector para ejercer un efectivo liderazgo en el tema de cambio climático.
b. Ausencia de una verdadera planificación e integración de políticas en el ámbito de gobierno. Esto dificulta logro de resultados en una temática que requiere de esas dos condiciones debido a su estrecho vínculo con diversos sectores y políticas.
c. Excesivo énfasis del país en lograr beneficios por acciones ligadas con la mitigación a partir de los convenios y acuerdos internacionales. Se ha generado una importante capacidad pero se deja de lado temas sustantivos como la adaptación.
d. Enfoque mercadológico y hasta cierto punto presuntuoso por parte de las autoridades, de las potenciales acciones de mitigación. Mientras por el contrario, se evaden acciones en sectores como el transporte, fundamental para llegar a la meta de C-neutralidad.
e. Falta de inversión en investigación. Lo que ha llevado a que las políticas tiendan a obviar o dejar de lado el eje de adaptación al cambio climático, central para países como Costa Rica dada su ubicación geográfica, variables biofísicas y climáticas que lo influyen.
f. Hay una baja voluntad política en acciones básicas para afrontar el cambio climático, como el ordenamiento territorial, la gestión integral del recurso hídrico y el fortalecimiento de organizaciones relacionadas con los recursos naturales.
g. Hay una ausencia de enfoque de prevención en las políticas y acciones, así como no aplicación de un enfoque de gestión integral del riesgo.
Con base en las conclusiones de la investigación las principales recomendaciones que surgen de esta investigación son las siguientes:
Es necesario fortalecer el marco institucional para la ejecución de una estrategia nacional sobre cambio climático. En especial es prioritario para el país mejorar las capacidades en el ámbito de la adaptación al cambio climático. Para tal fin se recomienda:
a. Consolidar en el MINAET en forma conjunta con el IMN una unidad o área técnica especializada para planificar, coordinar, dar seguimiento y evaluar el proceso de diseño y ejecución de las diferentes políticas y acciones relacionadas con el cambio climático.
b. Integrar los diferentes sectores públicos bajo criterios de acción comunes pero adaptados coherentemente a cada sector. La unidad especializada coordina estas acciones y planes como ente rector, pero sin ser una figura que centraliza el poder. Debe predominar en esta unidad la dimensión técnica, la continuidad y la visión de largo plazo.
c. Definir al más alto nivel del gobierno la prioridad de las políticas de adaptación al cambio climático, enfatizando la necesidad de políticas coherentes, integradas y con objetivos comunes para los diferentes sectores y organizaciones participantes. Esto deberá tener un instrumento coercitivo como lo puede ser el requisito para aprobar los presupuestos de las instituciones.
d. Asignar los recursos y capacidades necesarias a los entes respectivos para que hagan una gestión permanente, proactiva y con liderazgo en el ámbito nacional para preparase ante el cambio climático.
e. Realizar en el IMN y el MINAET las investigaciones, inversiones y mediciones tendientes a contar con pronósticos detallados a escalas espaciales que permitan orientar las acciones de adaptación al cambio climático a los diferentes entes públicos y privados
f. Fortalecer el IMN como ente encargado de monitorear y llevarle el pulso al clima. Impulsar la investigación multidisciplinaria más allá de la dimensión estrictamente meteorológica.
g. Solicitar, definir alcances y contenidos, así como dar seguimiento y evaluar por parte del MINAET a las diferentes organizaciones públicas para que en el ámbito de sus competencias integren de forma proactiva y con sustento técnico los aspectos necesarios para considerar los efectos del cambio climático en el país.
h. Desarrollar las capacidades en el marco de las competencias y potestades de cada organización pública para que bajo el liderazgo del ente rector, se haga una planificación y gestión integral del espacio, en donde el ordenamiento territorial y la gestión integral de las cuencas y subcuencas sea parte prioritaria del enfoque y acciones, con el fin de tener mayor capacidad de afrontar las posibles consecuencias del cambio climático.
i. Integrar bajo el liderazgo del ente rector al sector privado para la gestión sostenible e integral de los recursos, tendientes a disminuir los potenciales efectos por el cambio climático. En especial desarrollar planes prioritarios para el sector agropecuario, turismo, hídrico e industrial.
j. Desarrollar las capacidades y asumir un enfoque que permita abordar los potenciales efectos por desastres y amenazas naturales, de forma preventiva, mediante la reducción de la vulnerabilidad y la gestión integral del riesgo. Se deberá modificar lo que hoy es la Comisión Nacional de Emergencias, promoviendo una nueva institución que asuma un carácter más integral y preventivo de las emergencias y desastres por fenómenos naturales, desarrollando capacidades técnicas, profesionales y de competencia que las nuevas circunstancias estarán definiendo.
En el ámbito de los contenidos y aplicación de las políticas públicas para el cambio climático se recomienda lo siguiente:
a. El país debe darle más prioridad a las acciones de adaptación al cambio climático, sin que eso signifique descuidar lo alcanzado en materia de mitigación.
b. Definir un ente encargado de dar un seguimiento cabal y de direccionar las acciones del gobierno tendientes a cumplir con los compromisos asumidos por el país en la Convención Marco.
c. En general se requiere que las instituciones públicas consideren con urgencia en sus planes institucionales de corto, mediano y largo plazo el fenómeno de cambio climático, en los aspectos que les compete.
En términos generales se considera que el fenómeno de cambio climático no ha sido adecuadamente integrado en las políticas públicas, que el nivel de concientización y de voluntad política que surge a partir de ello es muy bajo, para los riesgos que la sociedad costarricense puede tener. Unido a ello es urgente mejorar la capacidad de gestión institucional, en especial de los entes encargados de liderar el proceso de definición y ejecución de una estrategia nacional para enfrentar este fenómeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario